Un gran poeta de la gran España, un Vasco. Un idealista, un Vanguardista.
Una breve biografía de Don Ramón de Basterra y Zabala:
Escritor español cuya obra, de gran vehemencia, dedica particular atención a los temas hispánicos y a la recreación de mitos culturales. Hombre de vasta formación humanística, Ramón Basterra extendió su curiosidad intelectual a la riqueza cultural e histórica de los países en que residió en calidad de diplomático, lo que le permitió ir desarrollando un interesante concepto de la Hispanidad que el denominó "Sobreespaña". En general, el escritor bilbaíno identificó su nación como la encarnación de los antiguos ideales latinos, sobre todo cuando, destinado en Italia y en Rumanía, pudo investigar ampliamente la herencia cultural de Roma en los diferentes territorios mediterráneos que cayeron bajo su influencia.
Con técnica del Futurismo canta la máquina y el destino fecundo de los pueblos hispánicos: la "Sobrespaña", concepto que presagia el de Hispanidad.
En Rumanía comenzó a redactar su célebre libro titulado La obra de Trajano (1921), que vio la luz en España cuando las diversas estéticas vanguardistas comenzaban a calar en los primeros escritos de los poetas agrupados luego bajo el marbete de Generación del 27. Posteriormente, Ramón Basterra fue trasladado a Venezuela, en donde escribió otro de sus textos emblemáticos, presentado bajo el título de Los navíos de la Ilustración (1925).
Respecto a la singular evolución que fue experimentando su producción poética durante su breve existencia, cabe señalar el paso desde un simbolismo inicial centrado en las descripciones de los paisajes vascos de su infancia y adolescencia, hasta los ya mencionados preludios de la propaganda ideológica del fascismo, imbricada, en su caso, en fuertes connotaciones católicas y una fuerte añoranza imperialista.
Entre las obras más destacadas de Ramón Basterra, conviene recordar algunos títulos como La sencillez de los seres (1923); Las urbes luminosas (1923), plagado de riquísimas formas estróficas procedentes del barroco; Virulo I. Las mocedades (1924); Los labios del monte (1925), inmerso de lleno en el lenguaje y la métrica vanguardistas; y Virulo II. Mediodía (1927).
A LOS JÓVENES DOLOROSOS. (Ramón de Basterra, Bilbao 1888-Madrid 1928)
¡Ah, joven doloroso, joven triste,
que sufres como yo del mal de España,
y que una negación honda, en tu entraña,
tienes, clavada, contra lo que existe!
—Tu virgen corazón vibra de saña,
de santa saña, porque no tuviste
lo que pidió tu amor cuando naciste
de la Patria, una idea y una hazaña.
La general inepcia fue el veneno
que atosigó tu juventud vehemente
y de asco y de dolor yo te sé lleno.
¡Mas el futuro es nuestro y esa gente
que hizo nuestra desgracia se va al cieno!
Hermano, aquí va un ósculo a tu frente.
Poesía dispersa – Ramón de Basterra (1918)
http://revolucionatuciudad.blogspot.com/
El Hidalgo en busca de una idea y una hazaña
1 comentario:
Gloria a Ramón de Basterra
Gloria a Zuayagoitia, a Murlane Michelena, a Miquelarena
VIVA NUESTRA AMADA PARIA ESPAÑA
ME CAGO EN LA PUTA REPÚBLICA QUE ES LA VERGÜENZA DE NUESTRA HISTORIA
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