PROSA REBELDE Y ANTISISTEMA

Es un blog dedicado a la poesia diferente al verbo sangrante que en llamas revela el interior humano. Es un verbo rebelde y combativo lleno de odio y de amor de dolor y de grandeza. Es la contraposicion del ser. Es poesia del asfalto para el asalto. Asaltamos el mundo con unas palabras y como estandarte un sueño. Para el imperio solar y la revolucion espiritual. Poesia del asfalto para el asalto.,,

miércoles, 5 de diciembre de 2012

"Perdí el último helicóptero" - Literatura Argentina - Roberto Bardini




Mensaje marcado

martes, 6 de noviembre de 2012 16:37

Pepe:

Escucho detonaciones, a lo lejos. La ciudad está en llamas. Desde aquí veo las columnas de humo que se elevan al cielo. Quizás en minutos yo también me convierta en humo, pero dudo que me eleve al cielo.

Oigo pasos que suben por las escaleras y el sonido metálico de los cerrojos de los fusiles. Los hijos de perra son varios y vienen en tropel. Lo único que quiero es cargarme a unos cuantos antes de que me conviertan en un colador.

Antes de irse, el comandante Davis me pidió que intente negociar con los nativos. "Si logra salvar la vida, a lo sumo lo encerrarán en una mazmorra y lo torturarán. Pero regresaremos a rescatarlo. Negocie con ellos, nosotros volveremos", me dijo.

Lo intentaré sólo por darle el gusto a Davis. Les diré a estos cochinos que ya llegarán los papeles confidenciales de Pepo Añoz Muzpiri sobre la Cuarta Flota. Que se los entregaré si me garantizan la vida.

Pero dudo que esos papeles lleguen a tiempo. Sólo un milagro podrá salvarme. De todos modos, losmarines confiamos en el entrenamiento pero no creemos en milagros.

Ya vienen. Trataré de no perder la calma, ni desperdiciar munición.

Quiero creer que los mercenarios no morimos. Nos reagrupamos en el infierno y seguimos dando batalla.

 Hasta la vista, amigo.

El último helicóptero partió y no tuve tiempo de subir.

Estoy atrincherado en la azotea de la embajada. Junté todas las armas y municiones que dejaron mis compañeros, sembré con granadas las escaleras y accesos, me acabé lo que quedaba de whisky. Ahora estoy fumando el último Lucky Strike del que posiblemente sea mi último día en este mundo.

Extracto de: La Ultima noche en Saigon